Restauración y Restyling de joyas

 

La mayoría de gente cuando estrenan una joya, no pueden dejar de mirarla a cada momento, ya sea en el estuche en el que viene presentada o delante del espejo combinándola con un posible outfit para su velada especial o en su rutina diaria. Al haber adquirido esta joya cada persona de nuestro entorno le hará saber con una mirada de complicidad al portador/a de esta, que ha acertado al lucirla. Lamentablemente, con el paso de los días/meses, nos encontramos tan a gusto con ella que nos olvidamos de que la llevamos y forma parte de nuestro cuerpo, y por lo tanto la joya en cuestión (sobretodo los anillos) puede sufrir un desgaste o imperfección, tales como ralladas, tirones, golpes, polvo/suciedad, etc.

taxacio-2.jpg
taxacio-3.jpg
taxacio-4.jpg

Lo que más acusa estas condiciones es el oro blanco, ya que por sí solo, no es el blanco puro propiamente dicho, es más bien un color amarillento (debido a la aleación con paladio). A este se le aplica un tratamiento químico final que le otorga ese color blanco puro llamado rodio. En el caso del oro amarillo, no lo necesita porque el color resultante de la aleación ya es el color amarillo al igual que el oro rosa, ya que el color es el resultante de la aleación con cobre. Cuando las joyas llevan piedras engarzadas (diamantes, esmeraldas, rubís, etc.) con los golpes que reciben las joyas en el día a día, pueden hacer que el metal que los sujeta o engarza se desajuste y puedan llegar a moverse peligrosamente e incluso caerse.

taxacio-2.jpg
taxacio-3.jpg

Collares, Pendientes, pulseras, etc. No necesitan tanto mantenimiento o restauración, depende del uso que se le haya dado, pero conviene revisar también cierres, seguros, pulsadores... La restauración de joyas, es la solución a todos estos problemas ya sea: pulir, matizar, rodiar, etc. Son las bases de toda restauración, así como una puesta a punto de los engarces, que convendría reajustar y/o reclavar las piedras en el caso de la técnica del engastado. Finalmente, si la pieza lo necesita, o si el cliente lo solicita, se aplica el tratamiento de rodio pertinente para que la joya (si es oro blanco) tenga un brillo espejo como el primer día.

Quien no ha oído hablar de la expresión “un diamante es para siempre” o “suyo es el placer de custodiarlo hasta la siguiente generación” Estas frases, parecen un tópico hasta que, en determinados momentos, sufrimos la tan temida expresión “esta pasado de moda” En el caso de la joyería, lamentablemente, también ocurre que debido al paso del tiempo, el gusto de los consumidores, nuevos materiales, etc. Nuestras joyas quedan obsoletas en cuanto a diseño o tendencia se refieren. Claro está que si los materiales son nobles y duraderos (que lo son) tendremos que decidir que hacemos.... Disponemos de varias opciones:

  • Guardamos pacientemente en un sitio seguro aquella joya que ya no vamos a usar durante un tiempo (indefinido, ya que no sabemos cuándo va estar en auge otra vez, porque TODO VUELVE o lo llamamos VINTAGE) (también está el valor sentimental de conservar una pieza heredada de un familiar que ya no está, o nos han hecho un regalo en la infancia y queremos que lo lleven nuestros descendientes.)
  • Decidimos hacer un restiling con aquella joya.

Que es un restiling?

No es más que actualizar una joya a los estándares de moda del momento. Hay varias formas de adecuarlo, como por ejemplo si disponemos de un anillo de diamantes de oro amarillo, se puede con los mismos diamantes cambiar a una montura de oro blanco y un engaste más actual... También ponemos otro ejemplo: si se ha perdido un pendiente, con el que queda, se puede adaptar para realizar un colgante. Recordar, “la materia ni se crea ni se destruye, Solo se transforma”. Si disponéis de varias cosas que ya no utilicéis, o habéis recibido una herencia... Consultad con vuestro joyero de confianza para que os aconseje lo mejor para cada caso... En nuestra experiencia, a alguno de nuestros clientes, no les aconsejamos que lo hagan a no ser de que estén muy convencidos, ya que hoy en día, en cuestión de modas, el oro amarillo y el oro blanco conviven bastante bien, ya que las joyas que llevan diamantes engastados, es mejor tenerlas en oro blanco, ya que este actual de espejo al diamante y le da mucha más luz y brillo. Y las piezas que son de oro amarillo también son tendencia, pero en este caso sin piedra alguna. Ya que complementan bien con un total “look Gold.”